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jueves, 30 de octubre de 2014

Marihuana: "Lo que hace con la mano, lo borra con el codo"

Leo a diario en distintos medios alternativos que defienden a diestra y siniestra el consumo de la marihuana, citando sus beneficios a través de varios estudios y la tolerancia social que ha ejercido en aquellos países donde su consumo se ha legalizado. Tengo que aceptar que parte de todos esos argumentos se acercan a la realidad.

Sin embargo, creo que la información que se difunde en dichos medios, no es del todo imparcial. Tan cuestionada planta bien pude traer algunos beneficios, pero como se dice popularmente, "lo que hace con la mano, lo borra con el codo".

La Cannabis sativa, contiene propiedades psicoactivas, y por ende, cada vez que se consume ejerce un efecto directo al sistema nervioso central; es decir, la marihuana por muy natural que sea o "Cool" que parezca, no deja de ser dañina (sin importar si es más o menos) como el alcohol o el cigarrillo que podría llevar a una adicción. No cito ningún estudio científico acerca del tema, ya que para un estudio, hay otro que dice lo contrario de acuerdo a sus intereses.

No se trata de moralidades; si ese fuera el tema sería la persona menos indicada. Tampoco me uno a los que estigmatizan a los consumidores, tildándolos de delincuentes o antisociales, ya que me consta que no es así; se puede ser delincuente siendo consumidor o no consumidor. Sólo pretendo dar mi opinión acerca de una droga que debería ser tratada como tal, mostrando algunos de sus beneficios, pero también sus efectos dañinos. Pero si me preguntan, diré que si hay que sumar sus beneficios y restar lo que perjudica, es mejor quedarse quieto y no consumir. Así como te diría -si me preguntas- que no te embriagues o te conviertas en una "chimenea andante" con un cigarrillo.

Finalmente el consumo es una decisión personal, pero los medios -incluyendo los alternativos- deberían ser más responsables y objetivos con la información que se difunde, independiente de sus intereses económicos o personales.

Me aterra pensar que los que recién se forman, incluyendo mis futuros hijos, se dejen llevar por publicidades e informaciones engañosas donde dejan ver sus productos como el alcohol, tabaco, marihuana, entre otros, como elementos que deben ser consumidos como requisito para entrar a grupos sociales y que no causan ningún tipo de daño.

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